Grandes artistas que fracasan en los Estados Unidos

Desde The Beatles hasta Robbie Williams nadie está exento y el “sueño americano” se convierte en pesadilla para los ingleses que intentan, o intentaron, conquistar al público norteamericano. Pero a cambio sólo obtienen rotundas decepciones El mercado norteamericano pelea en forma constante para evitar que los artistas ingleses traspasen sus fronteras y según la opinión de representantes de las compañías discográficas este fenómeno se debe a varios factores, entre ellos el nacionalismo, el miedo a perder la identidad o simplemente el gusto por otros géneros como el rythm & blues, el country o el hip hop. Robbie Williams es uno de los casos más llamativos ya que a pesar de comprarse una residencia en Hollywood y haber contratado a una prestigiosa agencia para que lo represente, camina por las calles sin que la gente lo reconozca y sus discos escasean en las tiendas. "Robbie no existe en Estados Unidos, es demasiado inglés. El pop estadounidense no tiene nada que ver con lo que se hace en Inglaterra", manifestó una persona de su compañía discográfica.A pesar de llevar diez años como solista no ha logrado ni un solo éxito en Estados Unidos y sus dos últimos discos, Greatest hits e Intensive care, directamente no han sido lanzados en ese mercado mientras que en Canadá apenas superó las veinte mil copias vendidas. Por su parte, el único merito que logró la agrupación Oasis fue ubicarse, sólo una vez, en el segundo lugar en el Top 200 de Billboard. "La gente de Estados Unidos es como una flor que debe ser tratada con mucho cuidado, nosotros no somos del tipo de persona que pueda tratarlos así", dijo Noel Gallagher, el líder del grupo Oasis con cierto dejo de ironía. Pero los casos de Oasis y Williams no son novedad ya que durante la década del sesenta, Elvis Presley movió sus influencias para evitar el ingreso a su país de la popular banda inglesa The Beatles. "Los Beatles son muy poco americanos y toman drogas", recordó Paul McCartney parafraseando al El Rey del rock. Si bien la música inglesa y la norteamericana comparten el mismo idioma, en cuestiones de gustos parecen recorrer sendas enfrentadas…