lunes, agosto 28, 2006

La 54va. Entrega del EMMY

La serie "24" se estrenó hoy como el mejor drama del año en la 58 edición de los Emmy, galardones que en el resto de las categorías prefirieron la nostalgia y lo ya conocido. Fue un final propio de esta serie de suspense que transcurre en tiempo real y tras cinco temporadas sin el reconocimiento del Emmy pese a los halagos de la crítica, "24" consiguió su estatuilla.Una victoria compartida por su protagonista, el actor Kiefer Sutherland que durante estos cinco años ha estado al frente de una trama que mezcla el espionaje con la política y donde interpreta al agente de la unidad antiterrorista Jack Bauer."En ocasiones una sola velada te recuerda lo mucho que tienes y esta es una de esas veladas", dijo un sonriente Sutherland con su primer Emmy en la mano. La victoria de "24" se impuso sobre la serie que parecía ser la favorita de la gala de televisión, el melodrama hospitalario de "Grey's Anatomy".Con once candidaturas, buena prensa y el público de su parte, "Grey's Anatomy" llegó al Auditorio Shrine de Los Ángeles con las quinielas de su lado pero se fue con las manos vacías. Una nueva muestra de lo poco habitual que es que una serie consiga su primer Emmy con su primera candidatura."The Office" es la excepción que confirma esa regla". La versión estadounidense de la serie británica del mismo título fue hoy la ganadora del Emmy a la mejor comedia en su primera candidatura a este galardón como la crítica había apuntado. Pero la victoria no fue completa ya que lo que se esperaba fuera un triunfo para Steve Carell, el humorista de moda en la tele y en el cine con "The 40 Year Old Virgin" o "Little Miss Sunshine", fue una vez más para Tony Shalhoub. El protagonista de la serie "Monk" obtuvo así su tercer Emmy como el mejor intérprete de comedia gracias a su retrato de un detective obseso y maniático con el orden y la limpieza."Ha habido un terrible error", comentó el actor al recoger el premio con el mismo rostro impasible que utiliza en la serie. Mayor fue la sorpresa de su compañera de categoría, Julia Louis-Dreyfus, al recoger la estatuilla a la mejor actriz de comedia por "The New Adventures of Old Christine". Aunque su victoria estaba anunciada en las quinielas y su rostro es de sobra conocido en la pequeña pantalla tras su paso por "Seinfeld", Louis-Dreyfus hasta se olvidó del nombre de su marido al recibir la que es su primera estatuilla.Otros veteranos que hoy tienen el trofeo en casa son Alan Alda, poseedor de su sexta estatuilla gracias a su victoria como mejor actor secundario en "The West Wing", o Blythe Danner por "Huff!".Esta última no pudo evitar una punzada de sarcasmo al recoger el premio que tuvo que dedicar a la cadena Showtime a pesar de que le hubieran cancelado la serie.Megan Mullally también recogió el premio a la mejor actriz secundaria en su caso de comedia por su trabajo en una serie que ha finalizado tras ocho años en antena como "Will & Grace".Una larga gala televisiva donde Mariska Hargitay fue la mayor sorpresa al conseguir el Emmy en su tercera candidatura como mejor actriz en una serie dramática como "Law & Order: SVU".También hubo homenajes como el ofrecido al popular presentador de la televisión estadounidense Dick Clark, que salió al escenario sentado sin poder andar tras su pasada embolia.O el que los tres "Ángeles de Charlie" originales, Jaclyn Smith, Farrah Fawcett y Kate Jackson, le brindaron al fallecido productor de televisión Aaron Spelling.Una velada en la que las estrellas de televisión alternaron entre los nervios del patio de butacas, sus bromas siguiendo el guión como presentadores y algún cigarrillo ocasional en la trasera del Auditorio para charlar como amigos sin la presión de las cámaras.Lo que también compartieron ganadores y perdedores fue el calor de esta larga jornada, donde engalanados con trajes de noche de Dior, Valentino, Armani o Galiano al final el complemento ideal fueron los ventiladores de mano para superar sin sudores el verano californiano en la alfombra roja que conducía al Auditorio.


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